Para elegir la potencia correcta, debes considerar los siguientes factores:

• Tamaño del espacio: Se recomienda aproximadamente 1 kW de potencia por cada 10 m².

• Aislamiento de la vivienda: Si el hogar tiene un buen aislamiento térmico, la eficiencia será mayor y necesitarás menos potencia.
• Zona climática: En regiones frías, es aconsejable elegir una estufa con un poco más de potencia para asegurar un ambiente cálido en los días más fríos.
• Distribución del calor: Si la estufa será la única fuente de calor podrías necesitar un modelo con conductos de aire o una mayor potencia.

• Las estufas de pellet funcionan mediante la combustión de pequeños cilindros de biomasa comprimida, conocidos como pellets, que se almacenan en un depósito interno. A través de un sistema automatizado, la estufa dosifica la cantidad exacta de pellets que se queman en la cámara de combustión, permitiendo un control eficiente de la temperatura y optimizando el consumo de energía. Además, cuentan con ventiladores integrados que ayudan a distribuir el calor de manera uniforme por toda la estancia, garantizando un ambiente cálido y confortable. Gracias a esta tecnología, las estufas de pellet ofrecen un sistema de calefacción eficiente, ecológico y fácil de gestionar.

• Imagina que un cliente tiene una casa de 80 m² con un buen aislamiento y quiere usar la estufa de pellet como fuente principal de calefacción. Según la regla general (1 kW por cada 10 m²), necesitaría una estufa de al menos 8 kW. Si la casa está en una zona fría, es recomendable optar por un modelo de 9 o 10 kW para asegurar un confort óptimo.
• Elegir la estufa de pellet con la potencia adecuada garantizará un consumo eficiente y una calefacción efectiva para el hogar. Si tienes dudas, consulta con un especialista para encontrar el modelo ideal según tus necesidades.